El ataque, que se produjo a las 12.15 hora local (10.15 GMT), causó varios heridos leves y amplios daños materiales en el departamento de urgencias y en varias ambulancias del hospital Al Magara, indicó la ONG francesa, que apoya ese centro, en un comunicado publicado en su página de Facebook en las últimas horas.
La farmacia del hospital, ubicado a más de 18 metros bajo tierra, resultó completamente destruida, se destaca en la nota. UOSMM subrayó que el hospital de Kafr Zita ofrecía servicios a una población de 50.000 personas y llevaba a cabo unas 150 operaciones quirúrgicas al mes. Kafr Zita está bajo control opositor y se sitúa en la provincia central siria de Hama.
Al Magara, construido bajo tierra para protegerse de los bombardeos, estaba considerado uno de los hospitales más fortificados estructuralmente del país, con lo que solo es posible que haya sufrido estos daños por el uso de armas sofisticadas y de misiles antibúnker, señaló la ONG.
El presidente de UOSSM Internacional, Ghanem Tayara, subrayó que con el empleo de este tipo de armamento "no hay duda de que los hospitales están siendo atacados de forma intencionada y destruidos". "¿Se puede imaginar el tipo de arma utilizada para ocasionar este tipo de daños a 18 metros bajo tierra de terreno rocoso? Tan solo esta instalación ha sido atacada cuatro veces en 2018", indicó.
Tayar lamentó que cientos de centros sanitarios hayan sido bombardeados en Siria durante años mientras la comunidad internacional hace caso omiso. "Para que esto se detenga, los autores de estos crímenes deben rendir cuentas por crímenes de guerra, que están claramente explicados en la ley internacional", afirmó.