Líder del Partido Laborista

Corbyn, ante una rebelión laborista por su oposición a los ataques en Siria

El líder del primer partido de la oposición británica, el laborista Jeremy Corbyn, afronta una rebelión interna en su formación por su rechazo al plan del primer ministro, David Cameron, de bombardear posiciones del Estado Islámico (EI) en Siria.

ondacero.es

Madrid | 27.11.2015 18:15

Jeremy Corbyn, nuevo líder del Partido Laborista británico | EFE

Corbyn sorprendió anoche a su grupo parlamentario al comunicarle por carta que no aceptará la estrategia presentada por Cameron en el Parlamento para lanzar ataques aéreos en Siria, en contra de la opinión expresada por muchos diputados laboristas.

Ante los visibles desacuerdos internos, el líder de la oposición suspendió una visita a la circunscripción de Oldham West & Royton, en el noroeste de Inglaterra, para quedarse en Londres a fin de reunir apoyos a su posición contraria a los bombardeos.

Corbyn esperaba estar hoy en Oldham para hacer campaña de cara a la elección parcial que se celebrará el próximo 3 de diciembre en esa circunscripción al quedar vacante el escaño después de la muerte del diputado laborista Michael Meacher el pasado octubre.

"Lamentablemente, Jeremy Corbyn no visitará Oldham por los asuntos relacionados con Siria", dijo hoy una portavoz laborista.

Acérrimo opositor a cualquier intervención militar británica en Oriente Medio, Corbyn ha sido una de las principales voces contrarias a la guerra de Irak de 2003, lo que le llevó a participar en numerosas manifestaciones en contra del conflicto junto con el grupo "Stop the war coalition", del que fue presidente.

En una extensa declaración ayer en la Cámara de los Comunes, el conservador David Cameron esgrimió las razones para extender los ataques aéreos del Reino Unido contra el EI de Irak a Siria ante la amenaza del grupo terrorista.

Cameron, que tiene una mayoría de 12 diputados en la Cámara de los Comunes, busca el respaldo de parlamentarios de los distintos partidos a su plan de bombardeos antes de pedir a la cámara baja que vote a favor de lanzar ataques en Siria, ya que sólo tiene autorización parlamentaria para hacerlo en Irak.

El jefe del Gobierno, temeroso también de una posible rebelión entre sus diputados conservadores, ha dejado claro que sólo solicitará la votación si está seguro de ganarla porque una derrota supondría un "golpe publicitario" para el EI y sus seguidores.

La eventual participación militar en Siria no convenció a Corbyn, quien después de reunirse con su gabinete "en la sombra" remitió la misiva a sus diputados para decirles que no apoyará los bombardeos.

"No creo que la actual propuesta del primer ministro para bombardear Siria vaya a proteger nuestra seguridad y, por lo tanto, no puedo apoyarla", sentenció Corbyn en su carta.

En la reunión de la cúpula laborista, formada por casi una treintena de diputados, apenas cuatro manifestaron abiertamente el respaldo al líder, según los medios británicos.

La portavoz laborista de Cooperación Internacional, Diane Abbott, que apoya a Corbyn, intentó hoy restar importancia a las divisiones al confiar en que finalmente el partido llegue a un acuerdo, lo que ha sido interpretado como la posibilidad de que el líder autorice el voto libre en lugar de seguir la posición del liderazgo.

No obstante, Abbott no ocultó su malestar por la rebelión al indicar que es Corbyn el que designa al gabinete "en la sombra".

"Uno no puede tener un gabinete en la sombra que rechace al líder del Partido Laborista que acaba de ser elegido con el mayor mandato de la historia (de la formación)", agregó Abbott a los medios.

Corbyn obtuvo el pasado septiembre una aplastante victoria en la elección interna para sustituir a Ed Miliband, al ganar con casi el sesenta por ciento de los votos de las bases, si bien no contó con gran apoyo del grupo parlamentario laborista.

Desde Malta, donde participa en la reunión de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth), Cameron pidió hoy a los diputados laboristas que acepten su estrategia en Siria.

"Creo que hay un argumento fuerte de tomar una medida efectiva para mantener seguro a nuestro país. Pensé que muchos miembros del Parlamento de todos los sectores (políticos) de la cámara estuvieron ayer de acuerdo en que había un argumento fuerte", resaltó.

Cameron sostiene que la serie de atentados perpetrados el pasado día 13 en París, en los que al menos 130 personas murieron, hace necesario acelerar la decisión sobre los bombardeos.