El contacto de los pilotos del avión de Germanwings que se estrelló ayer en los Alpes franceses con 150 personas a bordo se perdió a las 10:31 hora local (09:31 GMT), unos 20 minutos antes del choque, ha indicado la ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal.
La torre de control de la localidad francesa de Aix-en-Provence, en el sur del país, pudo hablar por última vez con la cabina a las 10:30 hora local (09:30 GMT), en un momento en que el avión se encontraba a 11.400 metros de altitud.
Los controladores, tal y como ha afirmado Royal en la emisora 'RMC', indicaron a los pilotos que mantuvieran ese nivel de vuelo y que se pusieran en contacto con la torre posteriormente, y recibieron la confirmación desde la cabina.
Un minuto después, no obstante, el avión comenzó a descender sin autorización, y los pilotos, según la ministra, no respondieron a la llamada de los controladores cuando estos les preguntaron por la pérdida de altura.
A las 10:40 hora local (09:40 GMT), el avión, a 2.000 metros de altitud, desapareció de los radares, y nueve minutos después helicópteros del pelotón de alta montaña de la localidad de Jausiers, un caza Mirage 2000 y un avión de suministro despegaron en su busca para ver qué sucedía.
El dispositivo desplegado, según su relato, encontró a las 11:10 (10:10 GMT) los restos del aparato, que se estrelló contra el macizo de los Trois Evêches, en el departamento francés de Alpes de Haute-Provence. El avión cubría la ruta entre Barcelona y Düsseldorf (Alemania), y la mayoría de sus pasajeros en ese vuelo de la filial de bajo coste de Lufthansa.