Canadá sufre más de 1.100 incendios en todo el país, mientras las evacuaciones continúan en el noroeste
El país se enfrenta a la peor crisis por incendio forestal de su historia. Tras la evacuación de los 20.000 habitantes de Yellowknife, el ejército se prepara para desalojar poblaciones cercanas, al tiempo que bomberos de todo el mundo acuden al auxilio.
Canadá está viviendo la peor temporada de incendios forestales de toda su historia, con casi 1.100 incendios activos en todo el país (668 de ellos fuera de control). Una crisis que afecta en especial a los Territorios del Noroeste, con 236 focos diferentes, desde donde huyen miles de personas en coche y en avión hacia otras regiones. De hecho, está en marcha el mayor operativo de evacuación que se haya visto jamás en el territorio.
Una ciudad completa evacuada
El caso más llamativo es el de Yellowknife, capital de los Territorios del Noroeste, con una población de 20.000 habitantes. Ante las advertencias de que las llamas puedan alcanzar la urbe el fin de semana, las autoridades se han visto obligadas a evacuarla completamente entre el pasado jueves y el mediodía de este viernes. La mayoría ha podido hacerlo en sus vehículos, y quienes no han podido, han recibido asistencia de ejército para volar hasta Calgary, en la cercana Alberta. El fuego se encuentra ya a menos de 15 kilómetros de la ciudad.
Por otra parte, el pasado fin de semana las autoridades ordenaron la evacuación de las comunidades de Fort Smith, K'atl'odeeche First Nation, Hay River, Enterprise y Jean Marie River. Enterprise está ya arrasada, mientras que en Hay River (3.650 habitantes), los suministros se agotan y su alcalde ha pedido a los residentes que queden, que se marchen inmediatamente.
La crisis climática, culpable
Según las autoridades, la crisis climática es la culpable de la situación, sofocando todo el país con temperaturas récord y una sequedad extrema; los fuertes vientos que propagan con rapidez las llamas tampoco ayudan. El resultado: casi 160.000 km² cuadrados de bosque calcinado (el equivalente a la superficie de toda Grecia) y miles de refugiados climáticos, algunos de ellos protegidos en campamentos de emergencia.
Durante un comunicado de prensa, Shane Thompson, ministro de Asuntos Municipales y Comunitarios, declaró: “Nos encontramos en una situación de crisis y nuestro gobierno está utilizando todas las herramientas disponibles para ayudar”. Pero no son suficientes. Por eso, han solicitado por primera vez ayuda a la Unión Europea para afrontar la crisis, incluyendo el envío de bomberos que puedan colaborar en las tareas de extinción.
España, Portugal, Francia, México, Costa Rica, Brasil, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos ya han enviado personal especializado para combatir los focos por toda la nación.