Un vuelo doméstico de Japón, de la compañía All Nippon Airways, se ha visto obligado a regresar al aeropuerto de salida este sábado después de detectar una grieta en la ventana de cabina de un Boeing 737-800 en pleno viaje.
El vuelo se dirigía al aeropuerto de Toyama, pero tuvo que volver hasta Sapporo-New Chitose tras encontrar la grieta en la capa más externa de las ventanillas que rodean la cabina.
La compañía asegura no se han reportado heridos entre los 59 pasajeros y seis tripulantes que se encontraban en el avión. "La grieta no afectó al vuelo en ningún aspecto de control o presurización", aseguró el portavoz de All Nippon Airways.
El avión no era uno de los 737 MAX 9 de Boeing, los modelos que están de nuevo en el punto de mira después de que el primer fin de semana del año un aparato de Alaska Airlines perdiera parte del fuselaje en pleno vuelo.
A este respeto, el regulador de aviación de Estados Unidos amplió el pasado viernes la prohibición de circulación para los Boeing 737 MAX 9 de manera indefinida hasta que reforzar la supervisión de estos modelos, mientras que en la UE se optó por no prohibir estos modelos, ya que cuentan con una congifuración distinta a la del aparato que sufrió el accidente en EEUU.