El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, ha defendido que la entrega de armas a las autoridades regionales kurdas en Irak para frenar el avance del Estado Islámico se haga "siempre" con "el consentimiento del Gobierno iraquí".
"En Irak nos podemos encontrar con una situación similar a la que tuvimos en Siria, en la que la reacción de la comunidad internacional fue tardía y fue tímida", ha advertido el ministro en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión extraordinaria de ministros de Exteriores de la UE donde abordarán la entrega de armas a las autoridades iraquíes y kurdas. La UE ya introdujo en 2004 una excepción al embargo de armas a Irak para permitir su entrega a petición del Gobierno iraquí.
"Y en estos momentos se trata de permitir la entrega de armas a las autoridades del Kurdistán, siempre y cuando tenga el consentimiento del Gobierno central" de Bagdad, ha explicado el ministro, que ha dejado claro que España ha "insistido enormemente" en que dicha entrega "se haga con consentimiento del Gobierno central", que "debe ser un Gobierno inclusivo" y por tanto "incluir a todas las comunidades de Irak" y "asegurar la integridad territorial del país".
El ministro ha dejado claro que el Gobierno decidirá si entrega o no armas a las autoridades kurdas una vez que la Unión Europea decida sobre este asunto, preguntado si España en este caso entregará también armas, como ya han hecho Francia y Estados Unidos y no descartan otros países, incluidos Alemania, Países Bajos y Reino Unido.
"Ahora estamos discutiendo lo que va a hacer la Unión Europea. Una vez que la Unión Europea haya adoptado una decisión de permitir la entrega de armas a los kurdos, insisto con el consentimiento del Gobierno iraquí, será el Gobierno el que considere lo que hay que hacer", ha explicado.
El Gobierno español también ha defendido "la ampliación de la ayuda humanitaria" en Irak para autorizar la ayuda en especie "pensando concretamente en la entrega de los excedentes alimentarios" que sobran "como consecuencia de las sanciones de Rusia", a fin de "aliviar las necesidades de la población" iraquí sobre el terreno, ha explicado el ministro.