El Senado aprueba la reforma del Reglamento propuesta por el PP para ralentizar la Ley de Amnistía
Podría dilatar la aprobación de la Ley hasta dos meses.
El Senado ha dado luz verde este martes a la tramitación de la reforma del Reglamento de la Cámara propuesta por el Partido Popular y que permitirá ralentizar la entrada en vigor de la Ley de Amnistía.
Los populares modificarán así el artículo 133 del Reglamento, que permite a la Mesa decidir si aplica o no el procedimiento de urgencia en las proposiciones de ley. De esta forma, si la Ley de Amnistía se quiere tramitar por esta vía, con un plazo máximo de 20 días, ahora se podría tramitar de manera ordinaria, lo que podría dilatar los plazos hasta dos meses.
El senador popular, Eloy Suárez Lamata, ha explicado que con esta modificación se busca aumentar la potestad y autonomía del Senado y mejorar la calidad legislativa. Ha explicado que, con el reglamento actual, se hace "un flaco favor a la democracia porque lo que se resquebraja es el principio de legalidad y no está el patio para que se resquebraje el estado de derecho", refiriéndose a las negociaciones del PSOE con los independentistas sobre la Ley de Amnistía.
Los socialistas, por su parte, han anunciado que presentarán un recurso de inconstitucionalidad contra esta reforma y han presentado ya una propuesta de reconsideración firmada por todos los grupos menos el PP y el Mixto, donde denuncia que es inconstitucional que el Senado decida el procedimiento de tramitación de las proposiciones de ley que sean declaradas urgentes en el Congreso.
También han sido críticos con esta reforma los senadores de los partidos independentistas. Enric Morera (ERC), ha mostrado su preocupación porque se busque más "objetivos políticos" que un interés por mejorar la calidad del Senado; y Josep Lluís Cleries (Junts), ha reclamado de forma urgente una Ley de Amnistía para "reparar la injusticia que se ha perpetrado contra el independentismo catalán pacífico".
Estefanía Beltrán (PNV), ha reclamado que esta reforma es la demostración de que el PP usa el Senado "al servicio de sus intereses con el pretexto de defender a España"; y María Carmen Silva (BNG), ha acusado a la Mesa de estar a "las órdenes de Génova".