El PP "rearma" su discurso social con el reto de frenar el envejecimiento

Para ello, el PP propone favorecer el empleo, el papel activo de los mayores a la vez que se aseguran las pensiones en el sistema de la Seguridad Social, el retorno cuanto antes de los españoles emigrados que lo deseen, una inmigración ordenada y con respeto a los principios y valores de la sociedad española, y medidas que coadyuven a la natalidad y la conciliación laboral.

Ha sido el vicesecretario de Sectorial del PP y coordinador de esa ponencia, Javier Maroto, quien ha presentado el texto que será debatido en el congreso del partido junto con las enmiendas que se puedan presentar al mismo.

En este documento el PP no introduce novedades respecto al aborto (se limita a reproducir lo que figuraba en el programa electoral) y no hay propuestas concretas ante cuestiones como la custodia compartida o la maternidad subrogada.

Maroto ha explicado que en la ponencia se plantean sólo medidas que cuentan con un amplio consenso y que, en relación con otras, espera que haya un debate enriquecedor con propuestas de las bases que permitan fijar una posición común.

El dirigente del PP ha precisado que el documento que coordina recogerá las medidas sociales que han ido exponiendo los diversos ministros y ha detallado el decálogo de principios recogidos en el mismo que considera que "rearma el discurso social del PP" y le diferencia de otras formaciones.

"Los principios antes que las medidas", ha recalcado como novedad principal de esta ponencia junto con la consideración del envejecimiento poblacional como reto esencial al que hay que dar una respuesta global.

Para el vicesecretario del PP hay que abordar este reto con "altura de miras" y ha señalado que el problema es patente con perspectivas como las de Instituto Nacional de Estadística (INE) en las que se asegura que en 2060 el 40 por ciento de los españoles tendrán más de 65 años.

El decálogo de principios que recoge la ponencia se inicia con la aseveración de que no hay política social sin una buen apolítica económica.

La apuesta por las personas y su autonomía ("los ciudadanos demandan un empleo antes que una subvención o una renta social"); el papel esencial de la familia; la solidaridad entre individuos, entre generaciones y entre territorios; la responsabilidad en la gestión de los recursos públicos; y la corresponsabilidad social son otros principios que fija el PP.

Completan el decálogo la igualdad real en derechos y obligaciones con independencia de género, raza u orientación sexual; la apuesta por el esfuerzo individual; la defensa de la libertad de elección; y la necesidad de que todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades.

Que el PP ponga en foco en una serie de cuestiones para hacer frente al envejecimiento poblacional, no quiere decir, según Maroto, que no esté preocupado por otros asuntos sobre los que también hay que actuar.

Entre ellos, la violencia de género, la lucha contra la pobreza, la igualdad real, la sanidad, la discapacidad, la dependencia, el denominado tercer sector y el voluntariado, y el acoso escolar.

Respecto a este último problema, el PP defiende la prevención, pero cuando ya ha ocurrido plantea que no sólo se trate de castigar al agresor, sino recuperar la dignidad del menor acosado y educar en valores al agresor para que no vuelva a cometer un hecho de ese tipo.

Maroto ha señalado que el PP plantea una nueva forma de hacer política social en contacto permanente con los colectivos y asociaciones implicados y no sólo antes de cualquier reforma legislativa, sino también después.

El vicesecretario de Sectorial del PP ha comparecido en la sede del partido acompañado del resto de dirigentes que han trabajado en la ponencia social: el presidente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno; el secretario general del partido en Murcia, Pedro Antonio Sánchez; la líder popular en la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, y el presidente del PP extremeño, José Antonio Monago.