El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habría autorizado a Ucrania a emplear armamento estadounidense de largo alcance contra Rusia, según han informado varios medios estadounidenses citando fuentes conocedoras del asunto.
Washington habría autorizado así ataques limitados dentro de territorio ruso en respuesta a la presencia de miles de militares norcoreanos en el frente para reforzar la ofensiva rusa en el este de Ucrania, informan medios como 'The Washington Post' o 'The New York Times'.
En primer lugar, este cambio busca ser disuasorio frente a Corea del Norte para que no envíe más tropas a Rusia y perciba que la presencia en la zona es un "costoso" error, según una de las fuentes del 'Washington Post'.
Por ello, los ataques se centrarán en principio en la región de Kursk, donde las fuerzas ucranianas ya controlan una pequeña porción de territorio ruso y precisamente donde estarían desplegados los soldados norcoreanos desde octubre.
En concreto, Kiev podrá emplear el Sistema Táctico de Misiles del Ejército (ATACMS) contra objetivos en territorio ruso, lo cual estaba hasta ahora vetado por temor a una escalada, y es especialmente relevante porque esta decisión se ha tomado a menos de dos meses del relevo en la Casa Blanca tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Trump ha prometido poner fin a la guerra en Ucrania.
La autorización "va a tener un efecto muy específico y limitado" en el campo de batalla para evitar una posible escalada, según otra fuente de 'The Washington Post'. El ATACMS es un sistema de misiles supersónicos guiados que puede llevar una ojiva de bombas de racimo o convencional que tiene un alcance máximo de unos 305 kilómetros.
Otras fuentes han apuntado a que Biden pretende con este gesto reforzar la posición de Ucrania con vistas a una posible negociación con Moscú una vez Trump llegue al poder en enero.