Entre los cinco que han ingresado en prisión figura el líder de los Grupos Anarquistas Coordinados a nivel nacional, así como los cabecillas de ese grupo en Madrid, Barcelona y Palencia, y los responsables de los aparatos de financiación, captación y acción directa de los grupos.
Los diez detenidos restantes han quedado en libertad con distintas medidas cautelares, como la obligación de presentarse cada 15 días ante el juzgado, la prohibición de salir de España y la entrega del pasaporte.
A todos ellos, el juez les imputa un delito de pertenencia a organización terrorista, ya que considera que pertenecen a una banda de tipo insurreccionista anarquista, que tiene el fin de subvertir el orden público y alterar la paz pública.
A los detenidos se les incautaron en los registros realizados el pasado lunes durante la operación, bautizada como Piñata, fotos de policías y comisarías como objetivo de sus ataques y manuales para confeccionar artefactos explosivos y tácticas de guerrilla.