El Govern ha propuesto a los partidos que las elecciones se pospongan al 30 de mayo, algo que la mesa de partidos ha acordado sin unanimidad, por la posición contraria del PSC. La decisión se toma en medio de un preocupante repunte en los contagios y a tenor de los datos epidemiológicos del coronavirus en Cataluña.
Fuentes del PSC consultadas por EFE han mostrado su "total desacuerdo" con el aplazamiento propuesto por el Govern y aceptado mayoritariamente por los partidos que han participado en la cumbre celebrada en el Parlament.
Durante la reunión se ha mostrado consenso entre los partidos para postergar los comicios, pero la discusión se ha centrado en la nueva fecha elegida. Los socialistas sugerían que se aplazasen al 14 o 21 de marzo, para dejar pasar lo peor de la tercera ola de la pandemia, pero el vicepresidente del Govern, Pere Aragonés, ha formalizado la propuesta: domingo 30 de mayo, fecha aceptada con más o menos dudas por la mayoría de los grupos.
Otras fuentes han asegurado que durante el encuentro los representantes JxCat y ERC se han alineado con el Govern y han avalado aplazar los comicios hasta pasada la Semana Santa.
Ciudadanos, que considera que en marzo la situación sanitaria no habrá cambiado mucho respecto al 14 de febrero, también se ha mostrado favorable a situar la nueva fecha electoral en mayo o junio.
Por su parte, los comuns han defendido que sean en mayo y se acuerde una fecha concreta porque consideran que es el escenario más seguro, ya que habrá un mayor volumen de vacunación entre la población.
En el encuentro, también ha apostado por aplazar hasta mayo o junio el PP, que considera que hacerlas en marzo es demasiado cerca del repunte de la pandemia, mientras que CUP y PDeCAT han dado el visto bueno a la propuesta del Ejecutivo de celebrarlas tras Semana Santa.