GUERRA ARANCELARIA

Feijóo tiende la mano a Sánchez contra los aranceles de Trump pero el Gobierno no incluirá sus propuestas en su plan de choque

El PP ha trasladado al Gobierno una serie de propuestas para ampliar la respuesta a la guerra arancelaria desatada por Donald Trump, pero desde el Ejecutivo ha decidido no incluir ninguna en el decreto que aprobará este martes.

ondacero.es

Madrid |

Alberto Núñez Feijóo junto a Juan Bravo y Paloma Martín en una foto de archivo
Alberto Núñez Feijóo junto a Juan Bravo y Paloma Martín en una foto de archivo | Europa Press

El Gobierno prevé aprobar el plan de respuesta a la guerra arancelaria desatada por Donald Trump en el Consejo de Ministros de este martes y empezar a movilizar desde ya los recursos anunciados por Pedro Sánchez la pasada semana. El presidente informó de que se destinarán 14.100 millones de euros a paliar los efectos de esta crisis, más de la mitad de ellos de nueva financiación.

Desde el Partido Popular han tendido la mano al Gobierno para apoyar a los empresarios más afectados por esta crisis, ya que consideran que "no habrá respuesta adecuada a la guerra comercial sin unidad". Es por ello que agradecen el gesto del Ejecutivo de haber compartido con los populares el borrador del real decreto, aunque no han confirmado si incluirán las propuestas de los de Feijóo.

El líder del PP se reunió este lunes con representantes de los sectores más afectados por lo que considera una "guerra comercial" y se mostró optimista por la actitud del Ejecutivo. "La respuesta inmediata del Gobierno tiene elementos acertados y, aunque sigue en situación embrionaria, tenemos la impresión de que son conscientes de la magnitud de la amenaza y eso es positivo", explicó.

El Gobierno pondrá en marcha desde este mismo martes dos líneas de avales y financiación a través del ICO; impulsará un Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva para préstamos y participación en capital para modernizar o instalar nuevas plantas productivas; ejecutará el nuevo plan Moves, que servirá como estímulo al sector del automóvil; dará recursos a industrias y empresas afectadas para que puedan transformar y reorientar sus capacidades productivas hacia nuevos sectores con alta demanda; y ayudará a las empresas a encontrar nuevos mercados y ampliar sus exportaciones.

A pesar de ver positiva la respuesta del Gobierno, Feijóo ha recordado que "en ningún sector, y tampoco en política, hay cheques en blanco", por lo que ha pedido al Ejecutivo que "escuche y entienda que el trabajo que hay por delante es ingente, mucho más amplio y mucho más profundo de lo que nos han puesto sobre la mesa".

A última hora de este lunes, fuentes populares aseguraron que el Gobierno les había comunicado que ninguna de sus propuestas iban a ser incluidas en el decreto, lo que desde Génova consideran una demostración de la falta de voluntad de acuerdo por parte del Ejecutivo.

El plan de choque del PP

Los populares han hecho llegar al Gobierno diez propuestas para mejorar el Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial para hacer frente a la política arancelaria y han reclamado "transparencia total" al Ejecutivo.

El PP ha planteado propuestas como la constitución de un fondo económico, la simplificación de trabas burocráticas o el impulso de nuevos mercados. También ha defendido elaborar con las comunidades autónomas un plan de coordinación y refuerzo de las políticas aduaneras y vigilancia de mercado, fomentar que las ayudas del Plan Moves lleguen a los que no se pueden comprar un coche eléctrico y que exista una línea de ayudas para promover la comercialización de vehículos eficientes de cualquier tecnología.

Asimismo, ha defendido contar con las autonomías para que los fondos reasignados de los Next Generation lleguen a los sectores afectados y no ocurra lo que ha pasado con la pandemia y la dana; crear un fondo específico español a disposición de las empresas afectadas, financiado con los aranceles que se quedan en España; y definir en el real decreto ley un mecanismo de asignación de ayudas transparente y flexible. También ha apostado por bajar las cotizaciones y los incentivos fiscales, con mayor intensidad a las empresas más expuestas y más vulnerables.