Expertos alertan del riesgo de las decenas de yihadistas retornados a Europa
Expertos en terrorismo han alertado de las decenas de yihadistas "altamente cualificados" que están en Europa tras retornar de las zonas de conflicto y cuyas intenciones suponen un gran interrogante, y han abogado por una mayor diversidad étnica en las policías para luchar mejor contra la radicalización.
Son algunas de las reflexiones que se han podido escuchar en el congreso que hoy y mañana celebra en Bilbao Eurocop, la organización de sindicatos europeos de Policía representantes de medio millón de agentes presidida por Angels Bosch, mossa d'Esquadra.
Con el sindicato ErNE, mayoritario en la Ertzaintza como anfitrión, el Congreso, que mañana aprobará una resolución de apoyo a todos los agentes que trabajan en Cataluña, ha debatido en tres paneles sobre los ataques violentos contra la policía, sobre lo que ha cambiado en Europa tras el atentado terroristas a la revista francesa Charlie Hebdo y sobre los retos de la seguridad europea.
Claude Moniquet, experto en terrorismo extremista, ha subrayado que el terrorismo yihadista es la amenaza más terrible para Europa desde la Segunda Guerra Mundial y ha dejado en los últimos años más de 30 ataques y más de 1.700 heridos, además de un importante número de fallecidos y "miles de ataques" contra fuerzas policiales y autoridades frustrados.
Y de ellos ha extraído algunas conclusiones, como que los atentados más sofisticados no son necesariamente los más peligrosos, como nuestra el ataque en Niza con un camión por parte de un "desequilibrado mental".
Moniquet ha alertado de las conexiones internacionales de los terroristas (los que atentaron en Barcelona tenían contactos en Bélgica y Francia, ha recordado), y ha hablado de una "yihad europea" que "está en todas partes" del continente.
Se ha referido a los retornados a Europa desde Siria e Irak, que ha cifrado en varias decenas y que no se sabe dónde están, "si se han alejado" de los planteamientos del Dáesh o "si están esperando el momento operativo". "Esto nos preocupa y es un gran interrogante", ha apostillado.
Otro experto, Ken Penningtonm, comandante de Policía de Irlanda del Norte, ha apostado por la presencia de los agentes en las comunidades donde existe riesgos de radicalización, lo que permitiría obtener información para luchar mejor contra esta amenaza.
De la misma opinión ha sido Saad Amrani, consejero de Policía de Bélgica, quien ha recordado que en Bruselas hay hasta 166 nacionalidades distintas, por lo que ha considerado necesario que entre las fuerzas de seguridad haya más diversidad étnica porque sería un "valor añadido" al trabajo policial.
El Congreso ha servido también para abordar la violencia contra los agentes de policía y presentar varias experiencias de diferentes países en un debate moderado por el responsable de Formación de ErNE, Juan José Llaguno, y en el que ha quedado claro que más de la mitad de los policías sufre alguna agresión.
Mark Lindsay, de la federación de policías de Irlanda del Norte, ha dicho que aún continúa habiendo en su país agresiones contra los agentes, una secuela del terrorismo en muchos casos,
Mientras, Mikko Vänläinen, oficial de Policía de Finlandia, ha subrayado que el consumo exagerado de alcohol en su país por parte de ciudadanos está llevando a situaciones extremas de violencia y ha citado como ejemplo el asesinato de un agente y las heridas de bala que sufrió su compañero en un situación así.
Por su parte, James Roberts, oficial de Policía de Suecia, ha explicado que en Estocolmo existen más de 60 áreas negras donde los agente prácticamente no puede acceder y las actuaciones son siempre "extremas".
También han intervenido en la sesión de hoy el jefe de la Ertzaintza, Jorge Aldekoa, quien ha reclamado para este cuerpo autonómico su participación en las bases de datos de Europol, presencia en esta agencia europea, posibilidad de actuar en equipos conjuntos de investigación con otras policías y cooperar en las vigilancia transfronteriza.
Unas demandas que ha justificado en la necesidad de compartir en términos iguales con otras policías todos los instrumentos de cooperación que existen en el ámbito europeo.
Según ha resaltado Aldekoa, todo esto puede conseguirse "abandonando la soberbia corporativa de las tradicionales policías y abriendo cauces a policías más modestas como la Ertzaintza e, incluso, las locales".