La empresa pública de energía de Barcelona no consigue esquivar las subidas del precio de la luz
La compañía, creada por el equipo de Ada Colau en 2017, no ha conseguido sus objetivos durante estos años de funcionamiento.
Ante la constante subida de los precios de la luz que lleva meses afectando a España, una de las propuestas que ha puesto Unidas Podemos sobre la mesa es la creación de una empresa pública de energía, siguiendo el modelo de la compañía que existe actualmente en Barcelona o en varios países de la Unión Europea como Francia, Irlanda, Alemania o Suecia, entre otros.
Sin embargo, si atendemos a los datos y analizamos el caso concreto de 'Barcelona Energía', compañía creada en noviembre de 2017 por el Ejecutivo municipal de Ada Colau, no ha dado los resultados esperados, teniendo en cuenta que también se ha visto afectada por la subida del precio de la luz.
Durante estos años, ha conseguido poco más de 3.600 clientes, una cifra bastante menor de los votantes que la líder de ECP sumó en las pasadas elecciones. Así, los principales usuarios son los propios equipamientos municipales y, para solucionar esto, han propuesto ampliar el alcance a otros municipios próximos a Barcelona.
Uno de sus mayores problemas ha sido su incapacidad para ser competitiva en el mercado y es por lo que ha sido duramente criticada por la oposición.
UP apuesta por una eléctrica pública para solucionar la crisis de la luz
Unidas Podemos registró el pasado jueves una proposición de ley en el Congreso para crear una empresa pública de energía, así como establecer un precio fijo al megavatio nuclear y uno máximo al megavatio hidroeléctrico.
Según las estimaciones de UP, el coste de un megavatio hora cuesta producirlo en España alrededor de 20 euros, "pero se van a pagar 140 euros, y así se explica el altísimo margen de beneficio que obtiene el oligopolio eléctrico".
Por eso defienden una empresa pública de la energía, recordando que la participación de los Estados en compañías eléctricas en la media de la OCDE se sitúa en el 40 %, mientras que en España es del 5 %. "España tiene el segundo mercado eléctrico más privatizado de la OCDE, solo por detrás de Portugal".