La economía estrella de Europa será España pese a la amenaza arancelaria, según un artículo de 'The Wall Street Journal'
El 'The Wall Street Journal' ha publicado un análisis en el que resalta el dinamismo de la economía española en el segundo trimestre de 2025, en un contexto marcado por las tensiones comerciales globales, especialmente el aumento de aranceles por parte de Estados Unidos
En un momento en que la economía global muestra signos de desaceleración por los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos, España destaca como un claro ejemplo de resistencia y crecimiento sostenido. El crecimiento del PIB en junio de 2025 ha sido el más rápido dentro del grupo de países del euro, situando a España como una economía líder y con perspectivas optimistas para el resto del año.
Entre los factores que explican este desempeño está el fuerte incremento del turismo estadounidense, que se mantiene como motor clave del crecimiento, a pesar de desafíos como la subida del euro frente al dólar y ciertas protestas contra el turismo masivo.
Detalles económicos y comparativa internacional
Según 'The Wall Street Journal', España fue la economía de más rápido crecimiento en 2024 y el Fondo Monetario Internacional prevé que continuará a la cabeza en 2025. El crecimiento intertrimestral del 0,7% en junio es una señal clara de resiliencia en un entorno europeo afectado por múltiples desafíos externos.
En contraste, países como Irlanda han sufrido contracciones económicas debido a que exportan más a Estados Unidos y se han visto más afectados por los aranceles. España, por su parte, experimentará un impacto limitado por estos gravámenes, según estimaciones de la consultora Capital Economics.
Turismo estadounidense: un motor clave con obstáculos emergentes
Un elemento central en el impulso económico español es el turismo, con una cifra récord de visitantes extranjeros en 2024 que alcanzó los 94 millones. Destaca especialmente la creciente llegada de turistas estadounidenses, que en 2024 sumaron 4,2 millones, el doble que en 2016. Este segmento turística tiene un gasto medio considerablemente superior al europeo, con un promedio de alrededor de 2100 euros por viaje y persona, lo que ha favorecido en gran medida el crecimiento económico.
No obstante, el fortalecimiento del euro frente al dólar, junto con la crisis económica en Estados Unidos, empieza a reducir el poder adquisitivo de estos turistas en España. Además, en algunas zonas emblemáticas como Barcelona, Baleares y Canarias, protestas contra el turismo masivo han generado inquietud entre los viajeros, algunos incluso percibidos como hostiles al punto de usar pistolas de agua en manifestaciones, lo que podría afectar las futuras decisiones de visita.
Perspectivas y desafíos
A pesar de los obstáculos derivados de la coyuntura internacional y las tensiones sociales relacionadas con el turismo, España se mantiene bien posicionada para continuar liderando el crecimiento económico en Europa durante los próximos meses. La combinación de una economía diversificada, un sector turístico robusto y una gestión económica eficiente contribuyen a esta positiva perspectiva.
Sin embargo, la necesidad de abordar los conflictos vinculados al turismo y las fluctuaciones en el poder adquisitivo extranjero será crucial para sostener esta dinámica a largo plazo. Además este buen momento de la economía española no se correlaciona con una mejora del bienestar de los ciudadanos, pero sí augura un horizonte positivo por lo menos en el ámbito económico respecto a otros socios continentales del país.