Condenada a 18 años de prisión por intentar quemar a su hija en Valdepeñas
La acusada aprovechó que su hija estaba durmiendo para cerrar por dentro la vivienda y provocó un incendio aplicando una llama directa sobre el sofá del salón y la cama del dormitorio principal.
Según la sentencia consultada hoy por Efe, la Audiencia Provincial también condena a la acusada a que indemnice a la dueña del piso que ocupaba en régimen de alquiler con 55.268,93 euros y con 17.121,16 a una entidad de seguros que se vio perjudicada por el incendio.
La sentencia considera probado que en la tarde del día 31 de marzo de 2012, D.P.C. se encontraban en el interior del domicilio familiar, junto a su hija, entonces menor de edad, que estaba bajo su guarda y custodia.
En una hora no determinada, cuando la hija de la acusada descansaba en su dormitorio, D.P.C. cerró por dentro la vivienda con llave, con intención de atentar contra la vida de su hija.
Para ello, provocó un incendio en el interior del domicilio al aplicar una llama directa sobre el sofá del salón y sobre la cama del dormitorio principal, estancias ambas separadas por un pasillo, en el centro de las cuales estaba el dormitorio donde, con el pijama puesto y en la cama, descansaba su hija.
A este dormitorio se dirigió D.P.C. cerrando la puerta, como también cerró las puertas del dormitorio principal y del salón, dependencia ésta última donde había dejado su bolso, en cuyo interior guardó las llaves de la casa.
Alertados los vecinos por los ruidos que generaba el incendio y la llama que salía por la ventana del dormitorio principal, llamaron a los bomberos, que acudieron al lugar y pudieron entrar al domicilio a través de una ventana que estaba entreabierta, y que se corresponde con la de una habitación donde estaban encerrados dos gatos, habitación ésta contigua al dormitorio en cuyo interior permanecían la madre y la hija.
Cuando los bomberos que ya estaban el interior del inmueble sofocando el incendio fueron advertidos por otro compañero que estaba fuera, de que dentro del piso había gente, al percatarse de la presencia de D.P.C., que miraba al exterior a través de la ventana.
Tras este aviso, los bomberos se dirigieron al dormitorio donde se encontraban las dos personas y encontraron a la hija en la cama durmiendo, quien se sobresaltó por la presencia de los bomberos que procedieron a evacuarla por la ventana, al igual que después lo hicieron con su madre.
Durante el juicio, según la sentencia, quedó probada la intención de la acusada de provocar el incendio, después de que, excepto en el dormitorio de la menor, en el resto de estancias del domicilio, incluido el pasillo distribuidor, había apiladas gran cantidad de ropas, libros y revistas, así como velas encendidas, a lo largo del pasillo, sobre la alfombra, e incluso encima de las sillas.