El RACC considera que esta situación genera "graves perjuicios" en los usuarios, muchos de ellos con necesidades de movilidad obligada, que no podrán obtener el carné de conducir hasta que, una vez solventado el conflicto, se regularice el calendario de exámenes.
Para el club, el sistema vigente requiere de una revisión a fondo que aumente la calidad de la formación, avance en la implementación de un sistema de formación continua y modernice el proceso de obtención del permiso de conducir.
Según el RACC, este conflicto está afectando también a la viabilidad económica de más de 9.000 autoescuelas, que dan trabajo a unas 40.000 personas en toda España.