Aumenta la división en los fiscales progresistas por el apoyo a García Ortiz: "Es insostenible"
El apoyo de la Unión Progresista de Fiscales al fiscal general ha desencadenado división dentro del propio grupo que empieza a fisurarse.
La Unión Progresista de Fiscales (UPF), tradicionalmente cercana al PSOE, no es ajena a la crisis desencadenada por el caso del fiscal general. El motivo ha sido el apoyo mantenido por el grupo al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, a pesar de su controvertida comparecencia ante el Tribunal Supremo. La situación ha llevado a la salida de numerosos fiscales del grupo de WhatsApp de la asociación, con figuras destacadas encabezando el descontento.
Desbandada en el grupo de WhatsApp
Según informa The Objective, alrededor de una treintena de fiscales han abandonado el grupo de WhatsApp de la UPF, que originalmente contaba con unos 150 miembros. La desbandada refleja el descontento de un sector importante de la asociación con la posición oficial respecto a García Ortiz, quien ha sido investigado por presunta revelación de secretos.
La tensión alcanzó su punto álgido tras la comparecencia de García Ortiz ante el Tribunal Supremo, donde se negó a responder a las preguntas del magistrado instructor, Ángel Hurtado, alegando la nulidad de la instrucción. Esta postura ha sido considerada por diversos fiscales como impropia de u¡¡su cargo y ha generado un fuerte rechazo dentro del colectivo.
La carta de los trece fiscales
Un grupo de trece fiscales de Sala, la categoría más alta de la carrera fiscal, solicitaron formalmente la dimisión de García Ortiz. Entre los firmantes destacan Consuelo Madrigal, exfiscal general del Estado, y María José Segarra, también exfiscal general y miembro de la UPF, que también es una de las voces más críticas en ese chat.
En la carta dirigida a García Ortiz, los firmantes argumentaron que su permanencia en el cargo está provocando "daños tan innecesarios como intolerables al prestigio de la Fiscalía" y genera "una merma de la confianza de la ciudadanía" en el Ministerio Público. Subrayan que la dimisión no debería interpretarse como una asunción de culpa, sino como una medida necesaria para permitirle defenderse sin comprometer a la institución.
El papel de María José Segarra
La figura de María José Segarra ha sido especialmente relevante en esta crisis. Como exfiscal general del Estado durante el gobierno de Pedro Sánchez y miembro destacado de la UPF, su firma en la carta ha tenido un peso significativo.
Segarra comunicó su decisión de abandonar el grupo de WhatsApp de la UPF con un mensaje al que tuvo acceso 'The Objective': "Queridos, dejo este chat para que podáis hablar con absoluta libertad. He firmado un escrito dirigido a nuestro FGE en el que reitero lo que sostuve en la pasada junta de fiscales de sala: la insostenibilidad de su continuidad con la situación procesal de la causa del TS, en la que legítimamente debe ejercer el derecho a la defensa. Acepto todas las críticas que me dirijáis, por supuesto, pero creo que es mejor así. Un saludo a tod@s".
Tras este mensaje, Segarra abandonó el grupo, provocando reacciones entre sus compañeros. Uno de ellos comentó: «¡Ostras! Una de las voces más autorizadas de nuestra asociación», subrayando la importancia de su partida.