Lo primero que ha hecho el candidato Rubalcaba esta primera jornada de campaña ha sido reunirse con los voluntarios simpatizantes de su partido, una ocasión perfecta para hacer lo que quería hacer, mandar un mensaje de alerta contra la indiferencia del electorado de izquierdas. Él sabía que los resultados del CIS iban a ser terribles para él y era el momento oportuno de dirigirse "a los que creen que ya ha ganado el PP y que no merece la pena ir a votar el 20N". Afirma Rubalcaba que este sentimiento es síntoma de que la izquierda tiene un problema.
Pero por muy adversos que sean los datos que arroja el sondeo, el Psoe no tiene más remedio que ver un lado positivo y así se agarra a la valoración de líderes, que el socialista gana a su adversario por la mínima. También subraya que los indecisos muestran más simpatía por el Psoe, de forma que teniendo en cuenta esta variable, la ventaja del PP se reduce a la mitad. Rubalcaba ha pasado exactamente 15 minutos con los voluntarios, un cuarto de hora que les ha sabido a poco. Por hoy se acaba su actividad de campaña y dedica la tarde a prepararse a conciencia el debate con Mariano Rajoy.