Mañana volveremos a hablar de la realidad de la calle, de lo que está pasando en Grecia e Italia, del número de parados, de cómo llegar a final de mes. Eso es lo que quedara de un debate obligado democráticamente, pero poco productivo, porque no moverá masas de votos y quizá es que como siempre ocurre no deba moverlos, porque la pregunta es si un cara a cara de hora y media es la mejor vara de medir las capacidades, proyectos, análisis y propuestas de quien deba gobernar un país.
La campaña sigue por la mera inercia de lo necesario hasta llegar a esa fecha del día 20 de Noviembre.