Desde este mes de febrero, los trabajadores con sueldos menores de 21.000 euros podrán beneficiarse de una nueva rebaja fiscal en el IRPF.
Esta medida trata de ayudar a los perfiles profesionales con menores sueldos a afrontar la inflación y beneficiaría a la mitad de los asalariados. Según los cálculos del Gobierno, los 21.000 euros equivalen al salario mediano de España.
El beneficio fiscal se aplicaba hasta ahora para rentas de entre los 14.000 y 18.000. Con el cambio, desde los 15.000 euros a los 21.000 euros brutos anuales se verán beneficiados por esta rebaja fiscal.
El Ministerio de Hacienda ha introducido otra novedad en el reglamento para los contribuyentes que cobran entre 22.000 y 35.200 euros a los que extiende los ajustes en las retenciones para subsanar los "errores del salto".
Las nuevas cuantías de la reducción son las siguientes: esta reducción se aplicará a los contribuyentes con rendimiento netos del trabajo inferiores a 19.747,50 euros siempre que no tengan rentas, excluidas las exentas, distintas de las del trabajo, superiores a 6.500 euros.