Cómo afectaría a España y a Europa un corte del gas ruso
Bruselas maneja un escenario de corte parcial o total del suministro del gas ruso en los próximos meses. Conoce aquí cómo afectaría a nuestro país un cierre del suministro procedente de Rusia.
Madrid | 21.07.2022 17:48
El escenario de tensión en la UE sigue presente por el suministro de gas ruso. Desde el comienzo de la invasión en Ucrania y las posteriores sanciones, se ha producido una reducción del flujo de gas procedente de Rusia: hasta un 30% menos con respecto a la media de 2016-2021.
En Bruselas consideran que Rusia está empleando la energía como “arma” ante el posible corte parcial o total del suministro de gas. “Rusia nos está chantajeando y Europa debe estar preparada”, aseguró Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
En este contexto, la Comisión ha lanzado una propuesta a los estados miembros para reducir en un 15% el consumo de gas, un plan que ya ha sido rechazado, entre otros, por el Gobierno de España.
¿Cómo afectaría a España un corte del gas ruso?
Según el último informe del Banco de España, cortar el suministro parcialmente supondría para nuestro país un impacto del 1,8% en el Producto Interior Bruto (PIB) y una subida de precios del 1,2%. En el caso de un cierre total entre Rusia y la UE, el impacto sería mayor, con una caída del 1,8% del PIB.
Los países más afectados serían Alemania, Italia y Francia, donde llega un mayor flujo ruso. Cabe recordar que Europa es el principal importador de gas ruso, por lo que Bruselas ya se prepara para afrontar un cierre total o parcial y buscar alternativas. En el caso español, alrededor del 10% de las importaciones de gas natural a España proceden de Rusia, mientras que casi un 35% procede de Argelia.
Con el suministro asegurado para nuestro país, los expertos coinciden en que la propuesta de la Comisión Europea se reflejaría de forma directa en un incremento de precios y se trata de "un sinsentido". "El esfuerzo de reducir la demanda de energía en un 15% no tendría ningún impacto positivo real en ningún otro país de la UE, mientras puede agravar la crisis económica, aumentar la situación de inflación y poner en riesgo el bienestar de los hogares el próximo invierno", asegura la Confederación estatal de Consumidores y Usuarios (CECU) a ondacero.es.
"El esfuerzo de reducir la demanda de energía no tendría ningún impacto positivo real, mientras puede agravar la crisis económica, aumentar la inflación y poner en riesgo el bienestar de los hogares el próximo invierno"
CECU apuesta por "avanzar en la transición energética" en lugar de los cortes de suministro y el racionamiento, y subraya que no parece "justo" que la responsabilidad recaiga en los consumidores, sino en la política que incentive la transformación energética "con especial atención a los consumidores vulnerables".
Postura similar a la de GasINDUSTRIAL, que integra a los grandes consumidores industriales de gas. Verónica Rivière, presidenta de la asociación, ha asegura a ondacero.es que "ningún escenario contempla que sean necesarias medidas adicionales y restricciones en la demanda para garantizar el suministro de gas", mientras que España "sufre desde hace meses el impacto de los altos precios del mercado, pese a no haber riesgo de interrupción del suministro ruso".
En este sentido, Rivière subraya que reducir el consumo "no tendría ningún impacto": "En España, reducir el consumo con el porcentaje propuesto por la CE, cumpliendo un techo de consumo de 331 TWh, es un sinsentido", asegura la presidenta de GasINDUSTRIAL, a lo que añade como explicación que el consumo de gas se ha repartido en los últimos años en un mix de 20% en generación eléctrica con ciclos combinados: el 20% en doméstico y el 60% en industrial.
La mitad de las plantas e industrias españolas tendrían que parar (...) Parar la industria en España carecería de utilidad para ningún país europeo".
Además, afirma que la tendencia es "contraria a la solicitada por la UE" y a su juicio sería "insolidario" reducir la exportación eléctrica a Francia en pleno invierno para "cumplir con la limitación del consumo de gas". Las condiciones climáticas de España "son mejores que las del resto de Europa", como considera Rivière, por lo que el despliegue de gas en nuestro país para la calefacción es "más reducido". Por ejemplo, en Alemania, el consumo doméstico representa el 44% y consume mucho más gas que toda España: "El consumidor doméstico representa en nuestro país el 20% del nacional, por lo que las medidas tendrían un impacto menor".
"La reducción sugerida por Europa debería ser soportada por la industria española y no sería únicamente del 10%, incluye compensar el incremento de consumo de gas de los ciclos combinados. La reducción industrial del 10% (37 TWh/año) más la compensación del consumo de los ciclos (85TWh/año), reduciría 127 TWh/año el consumo industrial habitual, un 57% de la demanda industrial: la mitad de las plantas e industrias españolas tendrían que parar", ha añadido la presidenta de GasINDUSTRIAL, que acaba haciendo insistiendo en que "parar la industria en España carecería de utilidad para ningún país europeo": "Apoyamos al Gobierno en que no hay que reducir el consumo de gas si no se puede vehicular hacia los países que lo necesiten. Estamos alineados en que hay que ser solidarios con los más vulnerables europeos, pero con sentido común".