Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, ha anunciado nuevas medidas destinadas a abordar la crisis de vivienda en España. Reconociendo que aún queda mucho por hacer, Sánchez ha fundamentado su estrategia en tres pilares: incrementar la oferta de viviendas, fortalecer la regulación del mercado y proporcionar más ayudas a colectivos vulnerables.
Dentro de la ampliación de la oferta de vivienda, una propuesta del Gobierno es la de crear casas modulares o prefabricadas. Para ello hay que tramitar la modificación del artículo 12 de la Ley Hipotecaria, ya que la ley no permite hipotecar este tipo de residencia. Esta enmienda permitiría la constitución de hipotecas sobre estas casas prefabricadas, destinadas a ser montadas como unidades habitacionales.
La propuesta del PSOE, registrada ya en el Congreso, busca seguir el modelo exitoso adoptado por países como Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Alemania, Suecia, Dinamarca y Noruega. Estos países han demostrado que las viviendas modulares no solo son una solución viable, sino también una respuesta efectiva a la demanda creciente de vivienda.
Las viviendas modulares cuentan con diversas ventajas. Sus componentes son fabricados previamente y luego ensamblados en el sitio de construcción. Esta metodología aprovecha economías de escala al estandarizar la producción, reduciendo así costos de mano de obra y materiales y también acelera significativamente los tiempos de edificación, pudiendo estar listas en cuestión de semanas.
Según un estudio de McKinsey & Company, la construcción industrializada podría representar un mercado significativo en Europa y Estados Unidos para 2030, con estimaciones que sugieren un potencial de hasta 130.000 millones de dólares. Este enfoque no solo promueve la eficiencia en la construcción, sino que también contribuye a estabilizar los precios del mercado inmobiliario, facilitando el acceso a la vivienda para una mayor parte de la población.
El PP ya registró en junio de 2024 una proposición no de ley en el Congreso en la que proponía la construcción de casas industrializadas coordinando a las diversas administraciones. Entre sus ventajas, subrayan un gasto energético menor, igual que las emisiones de CO2, menor derroche de materiales y la siniestralidad laboral y los tiempos de ejecución se verían reducidos.