Como cada año, la revalorización de las pensiones se determina por el Índice de Precios al Consumo, asegurando que los ingresos de los beneficiarios se ajusten al coste de la vida. Según los datos adelantados del Instituto Nacional de Estadística, el IPC medio interanual de 2024 se sitúa en un 2,8%, lo que marca el porcentaje de incremento o subida para las pensiones contributivas.
Este ajuste busca garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas frente a la inflación. La subida afecta a las pensiones de jubilación, incapacidad permanente, viudedad y las no contributivas, aunque en porcentajes diferentes.
Estas actualizaciones también incluyen cambios progresivos en las pensiones mínimas y no contributivas.
Pensiones contributivas:
Así quedarían el resto de pensiones: