“Una noche me mataré”
Una historia romántica pero trágica. La de Marga Gil Roësset y su amor imposible por Juan Ramón Jiménez. Hasta aquí podríamos estar ante cualquier no relación de amor. Sin embargo, la de Marga es una historia poco habitual, que se sale de lo convencional y que perfectamente podría ser el argumento de una novela de éxito.
El suceso tuvo lugar en julio de 1932 y lo narra en el prólogo Carmen Hernández-Pinzón, representante de los herederos del poeta. La joven Marga acudió a entregarle a Juan Ramón una serie de textos. En otras ocasiones Marga había seguido la misma rutina para que el escritor le diese su punto de vista y se los corrigiera. Esta vez se los entregó dentro de una carpeta y le rogó que no los leyera en ese momento. Juan Ramón le hizo caso y, tras el suicidio de Marga, descubrió que lo que había en esa carpeta era una serie de cartas, a modo de diario. En ellas, Marga narra su amor por Juan Ramón. Pero también cómo esos sentimientos, al ser un amor no correspondido, y la culpabilidad que siente por haber intentado traicionar a Zenobia, esposa de Juan Ramón Jiménez, le han llevado a quitarse la vida.
Pero además, el diario muestra a una artista y escultora hasta ahora casi desconocida. Tras el consentimiento de la familia, Carmen Hernández-Pinzón ha conseguido sacar a la luz todo aquello que contenía la famosa carpeta amarilla que albergaba la edición que preparó el propio Juan Ramón Jiménez y ahora se publica tal y como el premio Nobel deseaba. Junto al texto personal de Marga Gil, el autor recuperó anotaciones suyas y de Zenobia. También fotografías, recortes de prensa, poemas y una serie de textos en prosa. Todo ello se adjunta al diario donde Marga reflejó su pasión no correspondida.
Juan Ramón y Zenobia tenían previsto publicar el manuscrito para dar a conocer la realidad del suceso. No llegaron a entender por qué Marga se quitó la vida y por qué nunca pudieron ayudarla para evitar el oscuro desenlace. Pero el manuscrito fue robado y tras el exilio del poeta y su mujer, nunca pudieron recuperar el texto completo para publicarlo. Estuvo en paradero desconocido y siempre fue una cuenta pendiente de Juan Ramón Jiménez. Hasta que Francisco Hernández-Pinzón, padre de Carmen, recuperó la carpeta de su tío y se la dio a su hija ya que tampoco él pudo publicar el diario de Marga.
Marga Clark, sobrina de Marga Gil, escribe una semblanza de su tía, a la que acompaña, metafóricamente hablando, en su regreso hasta la casa de Juan Ramón Jiménez. En estas líneas, Clark cuenta cómo su tía conoció a Juan Ramón Jiménez y a Zenobia Camprubí. Fue unos meses antes de su muerte. Poco a poco entre Marga y Zenobia se “estableció una sintonía especial”, como cuenta Marga Clark, y decidieron que la escultora haría unos bustos de Zenobia y Juan Ramón. Pero Marga sólo tuvo tiempo de hacer el de Zenobia antes de acabar con su propia vida.
El libro ‘Marga. Edición de Juan Ramón Jiménez’ lo publica la Fundación José Manuel Lara y tiene un precio de 15,90 euros.