Desde la infancia de un niño que tuvo que ganarse la vida tocando la guitarra y practicando en su cuarto dirigido por su padre, Antonio Sánchez, hasta la consagración del guitarrista que supo fusionar el flamenco con todas las músicas que tuvo a su alcance, esta obra recorre con un estilo narrativo, la peripecia vital del hombre que hizo saltar al flamenco desde Andalucía a todos los rincones del mundo.
En este viaje le acompaña, por supuesto, Camarón de la Isla, pero también podemos leer la multitud de colaboraciones que hizo con músicos ajenos al flamenco como Chick Corea o Al Di Meola. También el escritor diferencia la figura del artista con la de Francisco Sánchez, un hombre calmado al que la fama nunca le cambió. Como él mismo dice en el libro “Nunca me dio un ataque de vanidad porque la vida me trató mejor de lo que me esperaba.