Recomendamos (encarecidamente) El Universo DC de Alan Moore (¡o cualquier cosa que escriba este tío!)Señoras, señores: con ustedes, el maestro… Alan Moore… (aplausos)
No es fácil hablar de alguien al que admiras. A tu cabeza acuden cientos de momentos, emociones y recuerdos que se agolpan y anulan cualquier discurso coherente. Y es curioso, porque en estas situaciones todo nuestro esfuerzo gira entorno a una sola idea: convencer al resto de que lo que a ti te gusta tiene que gustarles a ellos también. A veces, incluso, vamos más allá. Casi sin darnos cuenta, su nombre se cuela en cualquier conversación, poco a poco notamos cómo los demás nos miran raro, empezamos a resultar molestos y olvidamos, de repente, lo que realmente importa porque sólo tenemos ojos para mirarnos en su espejo. Finalmente, cuando sentimos el aislamiento, nuestra existencia ha quedado reducida a su cruel dictadura. Igualito que una droga. Fanatismos… qué miedo dan. Algo parecido me pasó con este tipo hace unos años y juro por lo más sagrado que lo estaba dejando hasta que llegó a mis manos El universo DC de Alan Moore. Adiós terapia...
ondacero.es
Madrid | 04.10.2012 11:44