Érase una vez…
… un Lobo feroz reformado y justiciero a lo Charles Bronson, una Ricitos de oro marxista y ligerita de ropa, Cenicienta en plan Mata-hari, Barba azul metrosexual y un Príncipe encantador adicto al sexo, putero y sin blanca. ¿No está mal, no? Pues si ahora le añadís a Blancanieves, perdón, la teniente de alcalde Blanca Nieves, controlando el cotarro de un lujoso bloque de apartamentos en pleno Manhattan, donde viven exiliados todos los personajes de los cuentos de hadas, eso es Fábulas, una de las mejores paranoias en formato serial de los últimos tiempos.
Como alguna de las mejores ideas de la Historia, Fábulas nació de una revelación. Eso sí, una revelación cargada de grandes dosis de talento. En una entrevista concedida por su creador y guionista Bill Willingham, reconoció haber sido en su infancia un fanático enfermizo de The Rocky & Bullwinkle Show(serie de animación estadounidense que allá por los 60` encandiló a toda una generación de niños y que narraba las aventuras de un alce y una ardilla voladora. En España no tendríamos noticias de ellos hasta la incursión de la TV digital y en concreto del canal infantil Nickelodeon, a excepción de una pésima película en la que participaba Robert De Niro, busquen, busquen). Pues bien, dentro de esta serie había una sección Fractured fairy tales, en donde los cuentos de hadas sufrían una pequeña metamorfosis. Para el Bill niño este giro inesperado le supuso todo un shock. Su ingenuidad no aceptaba que los personajes e historias a los que estaba acostumbrado desde siempre pudiesen ser alterados de esa manera. Cuando su madre le tranquilizó asegurándole que simplemente eran cuentos populares y que cualquiera podría hacer su propia versión, el pequeño Bill hizo suya la idea de que éso no pertenecía a nadie y, por lo tanto, podría usarlo en sus propias historias. Si además, unimos su amor hacia estos personajes y su voluntad de mantenerlos vivos en un mundo cada vez más mediatizado por los videojuegos, el cine y las grandes epopeyas de espada y brujería, tipo El Señor de los anillos, las Crónicas de Narnia, etc. Pues qué quieren que les diga, era cuestión de tiempo. Chapeau por Bill.
Desde su primer número, Fábulas ha estado bendecida por crítica y público, y junto a Y, el último hombre y 100 balas (prometemos hablar de estas megaseries en cuanto nos sea posible), se ha convertido en uno de los principales baluartes del sello Vertigo en lo que llevamos de siglo XXI. Tanto es así, que desde The Sandman ninguna otra serie había sido capaz de generar por sí misma series regulares a partir de la principal: Jack de las fábulas, por ejemplo, es un spin off del personaje de Jack, el de las judías mágicas, que aquí es un crápula de mucho cuidado. Cenicienta, una miniserie de seis números y su secuela Cenicienta: las fábulas son para siempre, etc. Vamos, que esto es como la gallina de los huevos de oro. Vaya, tanto hablar de fábulas…
Pero ¿por qué es tan buena esta serie? ¿Por qué todo el mundo la recomienda y por qué ha ganado, hasta ahora, 14 premios Eisner (los Óscar de las historietas)? Pues dejando a un lado el elenco artístico y a uno de los mejores portadistas de todos los tiempos, avalado él solito con siete Eisner, el taiwanés afincado en Los Ángeles, James Jean (apenas tiene 33 años y abandonó el mundo del cómic hace tres para centrarse en proyectos personales), pues dejando eso a un lado, además, la historia es original, no deja de sorprendernos con giros acrobáticos y, por supuesto, es altamente adictiva, pues no hay cosa que más nos guste que nos cuenten los trapos sucios de aquellos que conocemos. Y no hay que olvidar que estos personajes forman parte de nuestro imaginario colectivo.
En cuanto a su argumento, se parte de una sencilla premisa: tanto las fábulas como los personajes de cuentos y folclore popular existen y habitan sus propios mundos paralelos, comunicados entre sí mediante puertas. Hace siglos comenzaron a ser perseguidos por un ejército liderado por El Adversario. Uno a uno, este Adversario ha ido conquistando esos mundos y a todos aquellos que no se sometían, los esclavizaba o ejecutaba. Algunas de estas fábulas han logrado escapar y refugiarse en un mundo libre de magia y fantasía, el nuestro. Allí pasan desapercibidos entre los mundanos (gente corriente), establecidos en dos sedes. La primera, es un lujoso bloque de apartamentos en el centro de Nueva York, Villa Fábula, en donde viven las fábulas de apariencia humana. La segunda, es una Granja a las afueras donde están todos aquellos seres o animales parlanchines, que llamarían demasiado la atención en la ciudad.
Este cómic nos relata de una manera magistral su historia, cómo fueron expulsados de su mundo y cómo llegaron al nuestro; cómo se organizan y cómo pasan desapercibidos entre los humanos; cómo establecieron una amnistía para todos los supervivientes con independencia de sus delitos pasados y cómo lucharán para poder regresar a Tierras Natales, su hogar.
Edición original:Fábulas: Edición de Lujo, libro dos (#11-18 USA)
Publica: ECC Ediciones
Guión: Bill Willingham
Dibujo: Mark Buckingham, Lan Medina, Graig Hamilton, etc
Formato: Cartoné, 264 págs. Color.
Precio: 24,95 €