Un protocolo de 13 puntos que incluye el alto el fuego a partir del próximo domingo, la retirada de todo el armamento pesado en 14 días y el compromiso de Ucrania para reformar su Constitución y dar un estatus especial a las zonas del este que no quieren ser ucranianas.
Vladimir Putin ha sido el encargado de dar la noticia y ha dejado una imagen para la historia cuando ha partido en dos su bolígrafo. “Ha sido un alivio para Europa” ha dicho François Hollande aunque ha advertido que aún puede torcerse por la extrema violencia que hay en el este de Ucrania.
Aunque vivimos ensimismados por el ruido político español, nada hubiera sido más peligroso para nuestra economía y la de Europa que un fracaso en esa cumbre. Por otra parte ya era hora de que fueran líderes europeos como Merkel y Hollande los que se arremangasen en ese conflicto. La amenaza de Obama de tomar cartas en el asunto ha surtido efecto esta vez.