Mantiene sin embargo intactas las previsiones para 2022 en el 6,6% ante la confianza de que la crisis de suministros se va a ir resolviendo en la primera mitad del ejercicio que va a arrancar. "Lo peor ha pasado y se puede esperar una vuelta a la normalidad hacia mediados de año", ha subrayado. A su juicio, las grandes navieras internacionales están aprovechando su situación de oligopolio para mantener muy altos los precios de los fletes. Es decir, les acusó de retener capacidad para encarecer sus servicios antes los cuellos de botella que se han formado. "Pero esto no puede prolongarse indefinidamente. Tan pronto como se normalice la situación, empezarán a competir entre ellas y bajarán los fletes", ha vaticinado.
Según la encuesta que ha presentado, las empresas vizcaínas muestran un cierto optimismo, con mejores perspectivas para 2022 que para el año que termina. Así, el 44% prevé aumentar su cifra de negocio este 2021 y el 36% anticipa que quedara estable, unos porcentajes que se elevan al 48% y al 37%, respectivamente, para el próximo ejercicio. Pero hay diferencias por sectores. La industria es la que exhibe mayor optimismo y el comercio, en contraste, el menor, ha señalado.
Entre las principales preocupaciones las empresas, con un porcentaje del 55%, figuran los precios energéticos y de las materias primas, así como el incremento de costes laborales que el elevado IPC puede acarrear.
Entre los efectos más preocupantes que ha dejado la pandemia, las compañías encuestadas destacan el cambio en los hábitos de consumo, cada vez más digitales, y los problemas en la cadena de suministro.
En relación al mercado laboral, la Cámara de Comercio prevé que el paro caiga en Bizkaia por debajo del 10% este mismo mes de diciembre, una cota que el conjunto de la comunidad ya ha conquistado. Eso sí, las empresas manifiestan preocupación por la dificultad para encontrar perfiles cualificados, a lo que se suma la citada baja tasa de actividad.