El panorama es muy negativo según la Asociación de autónomos de Euskadi. Las restricciones, el encarecimiento de la tarifa eléctrica y sobre todo el descenso del consumo ha llevado a muchos trabajadores por cuenta propia a una situación económica límite. Se sienten olvidados y piden una mayor complicidad por parte de las Administraciones. No quieren ayudas para la financiación, lo que necesitan, dicen, son ayudas directas, fáciles de gestionar, sin farragoso papeleo, que aseguran, les lleva a perder tiempo de trabajo.
El Gobierno acaba de anunciar que baraja nuevas cuotas de autónomos de entre 184 y 1.267 euros mensuales según sus ingresos. Es lo que propone la Seguridad Social para el futuro sistema de cotización del colectivo. Para la Asociación de autónomos de Euskadi lo idóneo seria que la Administración contara con ellos como interlocutor para definir esas cuantías.