Víspera del primer fin de semana, tras el anuncio del Lehendakari, el pasado miércoles, de que la policía pondrá el foco en la celebración de botellones y no fiestas. El sindicato de la Ertzaintza ERNE califica el mensaje de Iñigo Urkullu de mediático y reconoce que falta personal para realizar esas tareas de prevención y vigilancia. Con casi 1.000 agentes menos disponibles, el Secretario General, Roberto Seijo, asegura que no es posible aumentar operativos anti botellón. Unas intervenciones que además califica de delicadas al obligar a dispersar aglomeraciones de jóvenes.
Los alcaldes de de Vitoria y Bilbao apelan a la responsabilidad individual, más teniendo en cuenta las cifras de contagios entre el colectivo de jóvenes, totalmente disparadas. En las últimas horas, Gorka Urtaran ha explicado que la solución a estos botellones no es la presencia policial y que son las personas las que deben actuar con sensatez. Por su parte, el primer edil de la capital bizkaina, Juan mari Aburto, confirma que la policía local esta poniendo multas en los botellones que se celebran en la ciudad y asegura que no es tanto un problema de seguridad, como de convivencia.