Murcia | 24.09.2020 11:32
Los 15 funcionarios del Ayuntamiento de Molina de Segura, que han sido formados y acaban de comenzar su labor como rastreadores para descargar de trabajo los dos centros de salud, rastrearon ayer 29 casos positivos de covid-19, que significa llamar a una media de tres personas por cada uno de estos positivos.
Un elevado porcentaje de los afectados son de origen sudamericano que trabajan para empresas hortofrutícolas. Muchos de ellos han sido derivados a servicios sociales por evidentes dificultades económicas.
Rosi Martínez, que es inspectora de salud pública en el Ayuntamiento de Molina, y que como el resto de sus compañeros, se ofreció de manera voluntaria para realizar el trabajo de rastreo, señala que no hay muchas personas que se saltan la cuarentena y, si lo hacen, “suele ser por problemas graves económicos”.
Rosi Martínez destaca el trato humano y cercano que los rastreadores del Ayuntamiento están ofreciendo en cada llamada que rastrean y con cada persona que está guardando cuarentena. Cree que la iniciativa del consistorio de formar a funcionarios para que ejerzan como rastreadores ha sido muy buena porque conocen a los vecinos y los barrios de Molina. De este modo el rastreo es mucho más minucioso y efectivo.
Al hilo de este asunto, el Colegio de Médicos, de la Región, ha exigido que el rastreo del Covid-19 salga de las agendas de los centros de salud, dada la situación de desbordamiento en la Atención Primaria.
Molina de Segura ha habilitado 15 rastreadores que han empezado a aliviar la carga de trabajo de los dos centros de salud del municipio.
Los 15 rastreadores, que trabajan desde las oficinas municipales, han recibido la formación sanitaria necesaria.