La diferencia entre el amor y la lujuria podría estar en los ojos. Al menos esto es lo que creen los investigadores de la Universidad de Chicago (EE.UU.), autores de un nuevo estudio que afirma que los patrones oculares se concentran en la cara de un extraño si el espectador ve a esa persona como una posible pareja en el amor romántico, pero enfocan más al cuerpo de la otra persona si siente deseo sexual.