La primera opción supone hacer un vertedero fuera de El Hondón, lo que implicaría transportar todos los residuos, con el gran movimiento de tierras que conlleva durante el transcurso de las obras, por lo que según el consistorio es la "menos viable" y además tiene un coste "abismal" respecto a las otras dos.
La segunda apuesta por sellar los fosfoyesos superficialmente sobre el terreno pero realizando un reagrupamiento para crear el entorno adecuado para el sellado, al tiempo que se encapsularían las piritas en un vertedero de residuos peligrosos habilitado en una parte de la parcela. El estudio remarca que la mayor dificultad es el movimiento de las piritas, si bien se asegura su aislamiento y se liberan 796.150 metros cuadrados de suelo.
La tercera alternativa, el sellado superficial, es la más conservadora y también la más rápida, puesto que no supone el movimiento de ningún material, pues tanto las piritas como los fosfoyesos se sellarían en el terreno y se liberaría una superficie de unos 713.000 metros cuadrados.
El concejal de Medio Ambiente, Manuel Mora, ha dicho que las tres opciones están sujetas a evaluación ambiental y "cuentan con todas las garantías de seguridad para la salud".
Una vez que se informe de ellas a vecinos y grupos políticos, se trasladarán a la Dirección General del Medio Natural, que deberá contestar al ayuntamiento de Cartagena, cuál es la opción que considera más adecuada el organismo competente.