Las opiniones ante estas nuevas aplicaciones sanitarias dividen a dueños y trabajadores de los locales de restauración. A favor en algunos locales de la ciudad, que prefieren que se sigan aplicando medidas antes que llegar al cierre total del sector, ya que muchos, aún siguen pagando las consecuencias del cierre en los meses más duros de la pandemia. Por el contrario, otros trabajadores del sector, se muestran opuestos a la aplicación de estas nuevas medidas de restricción. Consideran que son exageradas y totalmente desproporcionadas, consiguiendo así, una pérdida de clientes.
Con este nuevo escenario, los hosteleros no son los únicos que han hablado hoy. Muchas son las opiniones que se muestran por parte de los clientes, los que al final decidirán si acudir o no a estos bares y restaurantes con las medidas que se están barajando desde la Xunta. La incidencia se dispara en la provincia de Pontevedra, esto es un hecho en el que todos coinciden, pero son muchos los que aclaran que, la realización de pruebas PCR para entrar en estos lugares de ocio, les parece una exageración y que va en contra de la voluntad de los ciudadanos. Así mismo, esta restricción supone que los consumidores se planteen si les compensa reunirse en estos lugares porque se niegan a realizarse la prueba cada vez que tengan que entrar en un restaurante o bar para poder consumir.En unos días se sabrá finalmente si estas medidas se llevarán a cabo o si simplemente se quedarán en un borrador con otras muchas restricciones que no salieron a la luz.