desescalada

La cultura gallega alivia restricciones

Con la hostelería cerrada y el comercio que vuelve a su horario habitual, la cultura gallega recibe un poco de aire. Bibliotecas, cines, auditorios y teatros cerraban sus puertas el 27 de enero en plena tercera ola. El miércoles 17 de febrero retomarán programación condicionados por el cierre perimetral de los ayuntamientos y con el 30% del aforo. Además deberán llevar un registro de asistentes con información de contacto de cada uno de ellos para, si aparece un brote, comunicarlo a la consellería de Sanidade.

Redacción

Santiago de Compostela | 16.02.2021 11:57 (Publicado 16.02.2021 10:46)

Museos

La gerente de la Rede Museística Provincial de Lugo destaca la importancia de que la cultura no pare y que los museos mantengan las puertas abiertas. Encarna Lago mantiene en Onda Cero Lugo que "en momentos de tanta soledad y tristeza" como los que estamos viviendo, la cultura es fundamental.

Teatro

El Teatro también intenta salir adelante después de las continúas reducciones de aforos y cierres de locales que ahora se suaviza. Javier Fernández Mariño, socio de Stracciatella, una compañía recién creada en A Coruña, asegura que la situación de la cultura es críticas. Lamenta, en Onda Cero Coruña, que el sector esté más pendiente de sobrevivir que de crear. Demanda de la Xunta ayudas directas.

Empleo

En términos económicos el sector cultural gallego experimentó, entre los años 2014 y 2018, un aumento en el empleo del 4,4%, hasta llegar a un total de 35.000 profesionales en la actualidad. Esto suponía una aportación del 2,5% al PIB gallego.

En el Plan de Reactivación presentado por la Xunta de Galicia se manejan dos escenarios distintos. En el más optimista la administración autonómica estima un impacto negativo en el sector de la cultura entre los 100 y 120 millones de euros y una perdida potencial de entre 2.000 y 2.500 empleos. En una prospección más pesimista, en relación a la dinámica del nivel de cancelaciones, de flujo de gasto público y de la disminución del consumo final de productos y servicios culturales, es previsible que el impacto negativo pueda multiplicarse y que el desempleo llegue a los 11.000 profesionales.