El PP pide a Sánchez que el viernes venga a Badajoz montado en el tren extremeño
La presidenta de los populares extremeños asegura que así comprobará los tiempos reales del Tren de la "vergüenza"
La presidenta del PP de Extremadura, María Guardiola, ha propuesto que en la visita el próximo viernes a la región por parte del jefe del Ejecutivo nacional, Pedro Sánchez, éste acuda en tren para así poder calcular "el tiempo que tarda en llegar desde Madrid en "este AVE extremeño que inauguró".
También considera "una buena ocasión" para que Sánchez viaje en coche de Badajoz a Cáceres, "y vea con sus propios ojos ese gran socavón que ha partido en dos la N-523 y que sigue sin arreglarse". "Quizás se divierta sorteando la yincana de conos y semáforos que tienen que sufrir cada día los extremeños", ha expresado Guardiola.
De este modo se ha pronunciado en nota de prensa la presidenta del PP extremeño en la que incide, igualmente, en que "agraviar a los extremeños sale gratis porque nos siguen tratando como españoles de segunda", al hilo de la dimisión del presidente de Renfe y la secretaria de Estado de Transportes por situaciones relacionadas con el tren en otras regiones y "no" con la que sufre Extremadura.
En este sentido, ha lamentado que dichas dimisiones no se producen "por la vergüenza constante del tren extremeño y a pesar de que han sido los responsables de innumerables averías y retrasos", al tiempo que ha recordado que "vendieron" en Extremadura "un tren diésel de segunda mano que inauguraron a bombo y platillo Vara y Sánchez, y se rieron de todos nosotros".
Al respecto, ha ahondado la 'popular' en que el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, "lejos de defender (a Extremadura) y pedir explicaciones, calla y pone la alfombra roja a todo el gobierno de Sánchez", todo lo contrario --añade-- "a lo que ocurre en otras comunidades autónomas, donde sí alzan la voz contra las chapuzas y los agravios".
Finalmente, Guardiola incide en que los extremeños no quieren ser "más que nadie, pero tampoco menos y Vara lo está consintiendo". "No podemos seguir siendo el hazmerreír de toda España", concluye.