La mayoría de capitales de provincia han bajado después de la pandemia el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), con el que los ayuntamientos obtienen el 66 por ciento de sus ingresos por tributos locales, si bien el recibo ha subido en Girona (98 euros más), Jaén (50 más), Ávila (43 más), Cáceres (30 más), Soria (24 más), Lleida (24 más), Logroño (10 más) y Murcia (8 más) en comparación con antes del coronavirus.
Así consta en un estudio sobre el panorama de la fiscalidad local 2024 elaborado por el Registro de Economistas Asesores Fiscales, órgano especializado en fiscalidad del Consejo General de Economistas de España.