Cáritas considera que debe seguir abierta la posibilidad de construir el centro de acogida de El Progreso en Badajoz

El equipo directivo de Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz ha considerado que "debe seguir abierta la posibilidad" de que el Centro de acogida proyectado en El Progreso en la capital pacense pueda construirse.

Así se ha pronunciado en una nota de prensa ante las últimas noticias relativas al proyecto del edificio en la avenida Padre Tacoronte, en Badajoz, ante lo que desde Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz han querido recordar que "en todo momento" su papel en esta acción, ha sido el de "defensa de los más pobres, que siempre irá más allá de cualquier lucha o conflicto de intereses entre las diferentes partes implicadas en el proyecto".

"Por supuesto, creemos que debe seguir abierta la posibilidad de que dicho centro pueda construirse. Consideramos que este proyecto permitiría atender y acompañar a estas personas con la mayor dignidad", ha señalado, junto con que, al mismo tiempo, supondría una oportunidad de apoyar a los vecinos en la mejora de su entorno, creando un espacio en el que favorecer la atención a sus necesidades y apostando por la puesta en marcha de acciones "beneficiosas" para la población de esta barriada de Badajoz.

De igual modo, ha tildado de "necesario" recordar que este proyecto nació del trabajo colaborativo entre el Ayuntamiento de Badajoz, la Junta de Extremadura y Cáritas Diocesana tras la necesidad detectada en la pandemia y el compromiso conjunto de atenderla.

"Esa apuesta por el trabajo conjunto nunca dejará de ser defendida por Cáritas, ya que solo desde la unión de todas las partes (administración autonómica y local, partidos políticos y sociedad en general) será posible mejorar las condiciones de vida de las personas más desfavorecidas", ha continuado, para considerar "poco solidario utilizar de manera partidista un proyecto ilusionante y con tantas posibilidades".

Añade que el acompañamiento y la atención a las personas sin hogar es uno de los principales programas de Cáritas que se desarrolla desde hace años, "sin importar instituciones, personas o financiación".

En ese sentido, apuntan que "siempre" reconocen y apoyan los derechos y las necesidades del barrio y no quieren "estar en un conflicto" con los vecinos, ya que las personas sin hogar, "últimos entre los últimos, serían siempre, en ese caso, los mayores perdedores".

Al mismo tiempo, el equipo directivo de Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz ha expuesto que, "tal vez", la falta de información y el uso de datos "incompletos" sobre este proyecto ha podido provocar que los vecinos del barrio no hayan conocido "en profundidad" los beneficios que este centro podría tener para su barriada.

Por último ha querido reiterar la postura "desde el principio defendida", que pasa por que "la presencia de los servicios de Cáritas no empeora la situación del barrio, sino que puede contribuir a la defensa de las demandas del propio barrio", por lo que defiende que "la defensa de los derechos del barrio no debería haber chocado con la de las personas sin hogar".