Amigos de Badajoz apunta tras el derrumbe parcial del Puente de Cantillana que su estado "exigía actuación inmediata"
"En realidad, el desastre ha sido el resultado de la combinación de la inoperancia de las autoridades con la riada. La desidia ha empujado con más fuerza que la riada. La ruina del puente es un desastre".
La Asociación de Amigos de Badajoz ha considerado tras el derrumbe parcial del histórico Puente de Gévora o de Cantillana que desde hace años viene exigiendo la protección del que califica como una de las joyas patrimoniales de la ciudad, así como que la riada provocada por la borrasca Efraín "ha venido a reconocer otra obviedad denunciada insistentemente", que el estado del puente "exigía una actuación inmediata".
"Por tanto, lo sucedido no ha sido ninguna sorpresa, tan sólo ha puesto de manifiesto lo que era una obviedad", ha valorado la asociación, que señala que la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) del puente ha sido un reconocimiento que "ha hecho justicia a un monumento olvidado", así como "un reconocimiento merecido, pero insuficiente si no se acompaña de la protección del bien". "La riada lo ha dejado claro", ha remachado.
Del mismo modo, la Asociación de Amigos de Badajoz ha apuntillado que no ha logrado convencer a las "irresponsables" autoridades de que el puente requería una intervención "urgente", y que la "ruina" del mismo es una "desgracia", "sobre todo" si se tiene presente que la riada puede haber provocado otros daños que, espera, "no provoquen el colapso de la obra".
"En realidad, el desastre ha sido el resultado de la combinación de la inoperancia de las autoridades con la riada. La desidia ha empujado con más fuerza que la riada. La ruina del puente es un desastre", ha continuado, junto con que "al mismo tiempo es un síntoma de la dejadez con el que suele obsequiarse al Patrimonio".
Según indica la junta directiva de Amigos de Badajoz en nota de prensa, "la ruina ya no tiene remedio", pero exigen a las autoridades que cumplan con la Ley de Patrimonio y la obligación de conservación del patrimonio que dicha ley impone a las autoridades.
Asimismo, ha exigido la inmatriculación del puente "de forma inmediata", un estudio completo de la estructura, sus patologías y un proyecto que consolide la obra y restaure tanto lo que la riada ha destruido, como el arco central y el resto de los elementos arruinados o desaparecidos.
"Lamentablemente no es difícil de adivinar que lo próximo en derrumbarse serán las ermitas de la Alcazaba", concluye el comunicado, que añade que "las lamentaciones de poco sirven si quienes tienen que velar por nuestro patrimonio no prestan la atención que se merece".