Los Centros 24 horas de la Generalitat contra la violencia sexual dispondrán de pulseras con sensor para detectar drogas de sumisión
La UPV y la UV ultiman un segundo detector de otras sustancias como la burundanga
La vicepresidenta primera y consellera de Igualdad, Susana Camarero, ha anunciado que los de Centros de Crisis de Atención Integral 24 horas para víctimas de agresiones sexuales dispondrán de 2.000 pulseras con sensor químico de detección de drogas de sumisión.
Así lo ha avanzado durante la visita a uno de estos centros ubicado en València, un nuevo espacio de atención integral e interdisciplinar para las víctimas de violencia sexual que abrió sus puertas el pasado 17 de diciembre, y que se suma a los abiertos recientemente en Castelló y Alicante.
Los nuevos dispositivos son los mismos que la Conselleria puso a disposición de los espacios de ocio más concurridos durante las pasadas fiestas de Nochevieja y que también se ofrecieron a los 74 municipios adheridos al Protocolo de actuación contra las violencias sexuales en espacios de ocio de la Comunitat Valenciana.
Así, alrededor de 7.500 pulseras con sensor de detección de GHB (éxtasis líquido) fueron distribuidas, con el objetivo de aumentar la seguridad de las mujeres en este tipo de celebraciones con grandes aglomeraciones de personal e ingesta de alcohol.
Como novedad, la Universitat Politècnica de València (UPV) y la Universitat de València (UV) han ultimado un segundo detector, también con formato de pulsera, de otras sustancias como la burundanga, gracias a las líneas de colaboración puestas en marcha entre la Generalitat y las universidades valencianas.
Está previsto que estas pulseras con mayor grado de detección estén disponibles para las próximas Fallas 2025. Este proyecto está desarrollado por el Instituto Interuniversitario de Investigación de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico (IDM) de la UV y de la UPV, a través de su proyecto NoSum.
Según las estadísticas del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF), en el 88% de las denuncias por agresiones sexuales se detecta alguna sustancia, siendo las más frecuentes el etanol -alcohol- (61,7 %), los fármacos (40,2 %) y las drogas ilícitas (27,1 %).