Hoy con Leleman venía pensando en... la desilusión valencianista
Editoria en Onda Deportiva Valencia 16/02/2021
Hoy con Leleman venía pensando en… la pérdida de ilusión valencianista. Que han pasado 48 horas del ridículo de Valdebebas y al menos a mi no se me ha pasado el enfado.
El fútbol es ilusión. Esa es su verdadera esencia. Sirve para que el aficionado sienta cosas extraordinarias en función de la marcha del equipo del que se es fan. Y sirve también como distracción de los problemas cotidianos. Por eso le llamamos pasatiempo. Y en los tiempos que corren, cargados de tanta negatividad por la dichosa pandemia, aún más.
Entiendo que el fútbol es cíclico para equipos como el Valencia. Sin los millones de los otros no se puede estar siempre arriba. Tocará épocas mejores, con títulos incluso, y peores. Así se han escrito los más de cien años de historia del club.
Pero da rabia pensar que cuando más necesitamos esas alegrías, esa felicidad que muchas veces te produce el fútbol no exista. Y que se haya convertido en una decepción y desilusión constante. Ya no nos queda ni eso para refugiarnos y olvidarnos aunque sea un rato de nuestros problemas diarios.
Y da rabia pensar que ese cambio de ciclo se haya producido de forma intencionada. Cuando el equipo estaba creciendo, cuando estaba tocando la gloria… un señor desde Singapur se encargó de cercenar toda esa felicidad valencianista. Fue como el Jeque del Málaga que llevó a su equipo a la Champions para al poco dejarlo caer en el abismo. Demasiadas similitudes.
Les salva a ellos, a Meriton, al entrenador y a los propios futbolistas que esa desilusión tengamos que comérnosla en nuestra casa. Porque si Mestalla hablara… ay si Mestalla hablara…