El informe está fechado el 21 de diciembre de 2016 y firmado por Luis Pablo Martínez, técnico inspector de la conselleria de Patrimonio participó activamente la preparación del expediente que dio lugar a la declaración como Patrimonio de la Humanidad de La Festa por parte de la UNESCO.
El documento apunta claramente que el incremento de tráfico de vehículos a raíz de la construcción y entrada en servicio del nuevo mercado proyectado vendría a “agravar considerablemente una situación” que, añade el informe, “puede ser calificada a día de hoy de insostenible desde la óptica de la salvaguarda y promoción” del Misteri d’Elx. En el mismo, se sugiere a la Administración que se estudie la posible “nulidad” del procedimiento en marcha, afirmado en una de las conclusiones emitidas que “en la tramitación administrativa del Plan de Reforma Interior” del proyecto de Mercado Central “se identifican deficiencias” significativas como “la carencia” de un estudio de tráfico con valor normativo sobre la base del que se debería de “haber evaluado técnicamente la posible incidencia del proyecto” sobre el Misteri d’Elx. Además, el informe echa claramente en falta que no se haya dado trámite de audiencia al Patronato del Misteri d’Elx, a través de su Junta Rectora, con anterioridad a la emisión de informe favorable por parte de la Dirección General de Cultura y Patrimonio”.
En un informe de 23 página de extensión, el técnico de Patrimonio considera que “la configuración” de la calle Major de la Vila provoca que “los vehículos a motor circulen mucho más cerca de las fachadas de la Casa de la Festa y del Museo Municipal de La Festa que las del lateral opuesto”, al tiempo que defiende que “hay que tener presente que tanto la Casa de la Festa como el Museo de la Festa son visitados cotidianamente por colectivos de especial fragilidad, como los menores de edad que integran la Escolanía del Misteri y los adultos que forman el grupo de cantores”, así como por “visitantes” de esas instalaciones como escolares y jubilados.
El informe habla de “impacto negativo” de la construcción de y entrada en funcionamiento del nuevo mercado proyectado siendo el proyecto, dice, “incompatible” con “las procesiones del Misteri” y representando peligro para la seguridad de ciudadanos y visitantes que transitan por la zona.