Con un diámetro de 13’5 metros, la lona ha sido extendido en la mañana de este martes sobre el suelo de la basílica de Santa María para, en primer lugar, limpiarlo y posteriormente pintar su parte trasera para evitar que el lienzo, como ocurre desde su creación en el año 2003, en algunas de sus zonas sea translúcida, lo que ha estado obligando desde entonces a poner cortinas en algunas de las ventanas de la basílica, oscureciendo con ello la zona de la tramoya alta desde la que se manejan los aparatos aéreos de las representaciones del Misteri d’Elx.
Sixto Marcó, vocal del Patronato del Misteri d'Elx, ha explicado que se van a aplicar entre 20 y 25 kilos de pintura por la parte trasera de la lona. Se trata de una pìntura ligera y muy elástica que tiene particularidades ignifugas.