El tripartito de Elche niega que el contrato de Aparcisa contemple dotación concreta para peatonalizar la calle Corredora

El concejal de Urbanismo en Elche, José Manuel Sánchez, ha negado este lunes que el contrato adjudicado por el PP a la empresa Aparcisa para la construcción de un nuevo mercado contemple una partida específica alguna para la peatonalización de la calle Corredora.

Por ello ha justificado la dotación de 600.000 euros en el presupuesto municipal del próximo año para financiar esa peatonalización, que el tripartito quiere que sea operativa a finales del próximo año.

Refiriéndose al contrato firmado en marzo de 2015, a las puertas de las pasadas elecciones municipales y por el anterior equipo de gobierno del PP, Sánchez ha explicado que en su segunda cláusula recoge el desglose de distintas partidas y una de ellas, referenciada como mejoras de urbanización del entorno próximo del mercado proyectado contempla la dotación de 376.000 euros.

José Manuel Sánchez, que en ningún momento se ha referido a la Memoria del Proyecto de Urbanización del Nuevo Mercado Central, ha añadido que en esos 376.000 euros incorporarían algo más de 50.000 euros que la empresa trasladó que se iban a destinar a la musealización de los restos de los baños árabes encontrado en la plaza de la Fruita. Esa cantidad también aparece recogida como tal en el documento de la Memoria del Proyecto de Urbanización del Nuevo Mercado Central bajo la nomenclatura de ‘Musealización Baños Árabes’.

Esa cantidad se considera “insuficiente” por lo que el equipo de gobierno, según ha afirmado el edil de Urbanismo, decidió que la totalidad de 376.000 euros de mejora de urbanización se destinen a la citada musealización.

Plan General de Ordenación Urbana

Por otro lado, José Manuel Sánchez ha señalado que el equipo de gobierno prevé que se podrá estar en condiciones de comenzar el trabajo propiamente dicho de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Elche de cara a Semana Santa del próximo año.

Esos trabajos comenzarán por la elaboración de la denominada parte estructural, a la que tendrá que darle el visto bueno la Generalitat y a partir de la que se tendrá que acoplar el resto de parámetros del planeamiento cuya tramitación recae exclusivamente en el ayuntamiento.

Sólo la fase que concluirá con la aprobación de la conselleria se estima que se puede prolongar entre tres y cinco años.