Cabe señalar en este sentido que LA UNIÓ lleva desde junio de 2019 realizando y presentando informes exhaustivos en diversas visitas realizadas a Bruselas. También, en su comunicado, la organización agradece el trabajo y la colaboración política de la Generalitat (tanto de la Presidencia como desde la Conselleria de Agricultura) y del Gobierno español (Ministerio de Agricultura) para avanzar en medidas por parte de Bruselas para defender los intereses del sector citrícola.
Carles Peris, secretario general de LA UNIÓ, considera “muy relevante el hecho de que la Comisión Europea comience a entender la problemática que sufren sus citricultores en relación a la competencia desleal para tomar a partir de ahora futuras decisiones, y también puede servir para lograr una mayor protección de nuestra sanidad vegetal”.
LA UNIÓ indica que, una vez logrado que se establezca el tratamiento de frío para las naranjas importadas de Sudáfrica, hay que centrar los esfuerzos para lograr lo mismo en las mandarinas, limones y pomelos y para otros países “ya que la Thaumatotibia no distingue de especies citrícolas ni de países. Es cierto que las interceptaciones son menores en otras especies o países, pero el riesgo fitosanitario continúa. Nos mantendremos vigilantes por tanto”.