Temperaturas negativas, heladas en el interior y una bajada considerable en el mercurio es lo que trae el nuevo año a la provincia de Castellón. A partir de mañana las máximas caen un par de grados y la semana avanzará siendo cada vez, más fría.
El catedrático de climatología de la Universitat Jaume I prevé heladas en las zonas de montaña y temperaturas bajo cero en alturas de más de mil metros. A partir de la segunda quincena de enero Quereda también asegura que se prevén lluvias que pueden suponer la aparición de nieve en las zonas más altas de Castellón.