La empresa Citromed en La Llosa (Castellón) ha cargado durante la mañana de este martes los seis camiones que han transportado por la tarde los 150.000 kilos de tomates que se usarán este miércoles en la Tomatina de la localidad valenciana de Buñol.
"Tienen que estar lo suficientemente maduros para que suelten su jugo y no hagan daño a la gente durante la batalla de tomates", ha explicado Idoya Mecho, responsable de Citromed, en declaraciones a Europa Press Televisión.
Esta empresa castellonense lleva veinte años trabajando para un festividad que ya sienten "como una tradición" y que les sigue ilusionando cada año. "Agradeces ver mañana cómo la gente disfruta con la faena que has realizado durante mucho tiempo", ha explicado Javier Mecho.
Horas antes del inicio de esta celebración, en este almacén el ritmo es "frenético" para conseguir que todo esté listo y los 100.000 kilos de tomates puedan llegar a Buñol este martes por la tarde. "Hoy es el día de cargar camiones y de volver a casa y olvidarse ya de la Tomatina hasta el año que viene", ha comentado Mecho.
Unos cinco meses antes de esta fecha, en Citromed tienen que planificar la plantación de todos los tomates que se emplearán en la Tomatina y pedir previamente las semillas para que puedan ser cultivadas.
El producto final se traslada en boxes hacia el almacén, aproximadamente un mes antes de la celebración, y allí se va guardando en cámaras donde van ajustando las temperaturas para que los tomates alcancen una maduración "idónea" y se puedan emplear en esta festividad, que reúne a participantes de más de 18 nacionalidades: Francia, Alemania, Italia, Holanda, Bélgica, Portugal, Reino Unido, Turquía, Jordania, Corea del sur, China, Japón, Filipinas, México, Argentina, Canadá, EEUU e India.