La patronal ASCER, preocupada por la falta de ayudas para la cerámica
La totalidad de empresas beneficiarias del RDL/2022 miembro de ASCER han recibido en las últimas semanas el importe de las ayudas urgentes anunciadas en 2022. Asegura la patronal que el gobierno presidido por Pedro Sánchez no ha lanzado ninguna nueva línea de ayudas en 2023 y tampoco prevé una nueva convocatoria de ayudas en 2024, a diferencia de otros países de la UE que sí lo han hecho. Desde ASCER cifran en 1.800 millones de euros el sobrecoste de la industria, mientras que las ayudas recibidas hasta la fecha no llegan a 90 millones de euros.
Una vez las empresas beneficiarias del sector miembro de ASCER han recibido la totalidad del importe correspondiente al paquete de ayudas del RDL 20/2022 -ayudas correspondientes al ejercicio 2022- desde ASCER reiteran la necesidad de convocar nuevas líneas de apoyo para que la industria gasintensiva del país recupere la competitividad perdida durante 2022.
Tras la pregunta escrita registrada en el Senado por la senadora y alcaldesa de Onda, Carmina Ballester, interesándose por los posibles programas de ayudas de apoyo a la industria gasintensiva, el gobierno ha respondido anunciando que no prevé una nueva convocatoria de estas ayudas para el ejercicio 2024 en compensación de los excesos de precio en 2023. Según ha manifestado el secretario general de ASCER, Alberto Echavarría, “vemos con preocupación la falta de respuesta del ministerio de industria ante la llamada de auxilio de la industria gasintensiva española”.
La dotación del paquete de ayuda del RDL 20/2022, limitada a 450 millones de euros para 36 CNAEs, ha cubierto únicamente, según ASCER, el 70% de la ayuda máxima posible según la normativa europea, un diseño de cálculo de ayudas del marco temporal que, por otro lado, únicamente permitía cubrir importes muy inferiores al sobrecoste soportado por las empresas. De hecho, la ayuda percibida dentro del paquete del RDL 20/22 apenas ha cubierto el 3,5% del sobrecoste experimentado por el sector desde 2021.
El Gobierno de España tiene la opción, según la patronal cerámica, de abonar el 30% restante que según el esquema de ayudas utilizado correspondería a las empresas o algo mucho más efectivo: desarrollar nuevos mecanismos de apoyo a la industria bajo distintos parámetros que permitan a las empresas compensar el sobrecoste que han sufrido en sus cuentas de explotación derivadas de la crisis de Ucrania. Desde 2021 se estima un sobrecoste acumulado para el sector español fabricante de baldosas cerámicas de 1.800 millones de Euros. En total, las empresas del sector no han recibido ni 90 millones de Euros (entre los RDL 6/2022, 11/2022 y 20/2022) esto es especialmente grave, dice ASCER, cuando otras industrias competidoras europeas han estado recibiendo ayudas desde 2022 en cantidades muy superiores.
Las empresas del sector siguen arrastrando en su tesorería el agujero provocado por las desmesuradas alzas del precio del gas de 2022, una falta de liquidez que ha impedido la inversión en innovación y nuevas tecnologías, y mermado la capacidad de promoción en los mercados internacionales, ahondando la pérdida de competitividad de la industria española. Por otro lado, el problema de tesorería en las empresas acarrea como consecuencia no tener acceso a las ayudas al no cumplir con el requisito de pago a 60 días a proveedores. Una condición difícilmente alcanzable en sectores netamente exportadores como el sector cerámico, en el que 3 de cada 4 euros procede del exterior con clientes que no tienen ninguna obligación de pago a menos de 60 días. Además, si estas ayudas se deben devolver pasados seis meses si no se cumple con este requisito injusto y que no deben cumplir nuestros competidores, no son ayudas, son créditos. Se debe garantizar el concepto de irrevocabilidad de las ayudas eliminando el requisito de pago a 60 días.
“Apreciamos las ayudas recibidas, pero al mismo tiempo el Gobierno debe ser consciente de que, lamentablemente, no son suficientes, ni para compensar el coste sobrevenido por la crisis energética, ni siquiera para que las empresas sean capaces de ponerse al día con los plazos de pago exigidos. Países vecinos han desplegado y ejecutado sus programas de ayudas con celeridad, a través de mecanismos automáticos, sin interminables procesos administrativos y en cantidades suficientes, sin embargo, en España las ayudas han sido por una cantidad muy baja, con considerable retraso pese a estar calificadas de urgentes, y con condicionantes que ningún otro país ha exigido” ha añadido Echavarría.
Otros países europeos como Italia o Portugal, afirman desde la patronal, han desarrollado sistemas automáticos de ayudas en paralelo al Marco Temporal de Ayudas de Estado que han permitido desplegar un volumen de ayudas considerable y con esto evitar la pérdida de competitividad de la industria intensiva en energía. Así, mientras el gobierno portugués subvencionaba hasta 40€ el precio del gas para la industria gas intensiva con acuerdos directos con las comercializadoras, el gobierno italiano implementaba un sistema de subvención automático de créditos fiscales por hasta el 45% de la diferencia del precio del gas con 2019 que se traducía en liquidez automática y mensual para las empresas.
Desde la industria cerámica no reclamamos nada excepcional sino algo que ya se ha hecho en este país y en la UE, que el gobierno articule de manera urgente un nuevo paquete de medidas de ayuda encaminado a resarcir a la industria gasintensiva del sobrecoste sufrido estos años atrás, adoptando ayudas directas semejantes a las que han adoptado otros países en apoyo de la industria gas intensiva y exportadora, como hizo por ejemplo Portugal o Italia.
Desde ASCER, como principal sector representante de la provincia española con mayor peso de Industria en el PIB y como responsable del consumo del 9% del gas industrial del país, manifiestan que se ponen a disposición del ministro Hereu para "encontrar fórmulas que permitan que la industria gasintensiva recupere parte del terreno perdido y contribuyamos así al crecimiento de la industria nacional. No podemos estar más de acuerdo en la necesidad de un pacto por la industria y por la reindustrialización del país, pero para que sea posible antes debemos respaldar que las industrias puedan seguir siendo competitivas, o no serán", ha añadido Echavarría.